Cuando pensamos en “comer más proteína”, a veces imaginamos comidas complicadas o con ingredientes caros. La realidad es que podés sumar entre 25 y 35 g de proteína por plato usando alimentos simples, que encontrás en cualquier supermercado y que se preparan en pocos minutos. Hoy te traigo 2 recetas rápidas, perfectas para días ocupados o cuando no querés pasar horas en la cocina.
Receta 1: Tostadas integrales con atún y huevo
Ingredientes (para 1 persona):
2 rebanadas de pan integral → 6 g de proteína
1 lata de atún al natural (120 g escurrido) → 25 g de proteína
1 huevo duro → 6 g de proteína
Preparación:
1. Tostá el pan integral.
2. Cociná el huevo hasta que esté duro (8 minutos aprox.) y cortalo en rodajas.
3. Escurrí el atún y ponelo sobre las tostadas.
4. Sumá las rodajas de huevo por encima y condimentá con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
Total: 37 g de proteína – Listo en menos de 10 minutos si ya tenés el huevo hervido.
Receta 2: Revuelto de garbanzos y pollo
Ingredientes (para 1 persona):
100 g de pechuga de pollo cocida en cubos → 23 g de proteína
100 g de garbanzos cocidos → 7 g de proteína
1/2 pimiento rojo → 1 g de proteína
Preparación:
1. Salteá el pimiento en una sartén con unas gotas de aceite.
2. Agregá el pollo ya cocido y los garbanzos.
3. Condimentá con cúrcuma, pimentón y sal.
4. Salteá todo junto por 3 minutos y serví caliente.
Total: 31 g de proteína – Rápido, colorido y saciante.
Tips extra para tus comidas proteicas
Si querés más sabor, podés agregar salsa de soja, mostaza o especias sin calorías.
El pan integral podés reemplazarlo por tortillas de harina integral o de maíz para variar.
Los garbanzos se pueden cambiar por lentejas o porotos.
Con estas ideas no hay excusa: en menos de 10 minutos podés comer algo rico, nutritivo y con mucha proteína, sin depender de suplementos o recetas complicadas.