Comer fuera de casa no significa recurrir siempre a comida rápida o poco nutritiva. Con un poco de organización, podés preparar almuerzos para llevar que sean ricos, prácticos y con un buen aporte proteico. Estas dos opciones están pensadas para transportarse bien, no perder sabor y mantener más de 25 g de proteína por porción.
Receta 1: Ensalada de quinoa con pollo y huevo
Ingredientes (para 1 persona):
80 g de quinoa cocida → 8 g de proteína
100 g de pechuga de pollo cocida → 22 g de proteína
1 huevo duro → 6 g de proteína
Verduras a gusto (tomate, pepino, zanahoria rallada)
Preparación:
1. Cociná la quinoa siguiendo las instrucciones del paquete y dejá enfriar.
2. Cortá el pollo en cubos y el huevo en rodajas.
3. Mezclá todo en un recipiente hermético con las verduras elegidas.
4. Condimentá con aceite de oliva, sal y jugo de limón.
Total: 36 g de proteína – Fresca, saciante y se conserva bien hasta 24 hs en heladera.
Receta 2: Wrap integral de carne magra
Ingredientes (para 1 persona):
100 g de carne magra cocida → 26 g de proteína
1 tortilla integral → 5 g de proteína
Lechuga, tomate y cebolla a gusto
Preparación:
1. Calentá ligeramente la tortilla para que sea más fácil de enrollar.
2. Colocá la carne en tiras, las verduras y condimentos (mostaza o queso untable light).
3. Enrollá firme y envolvé en papel aluminio para transportarlo.
Total: 31 g de proteína – Ideal para comer frío o darle un golpe de calor antes de comer.
Tips rápidos
Usá recipientes herméticos de buena calidad para evitar derrames.
Llevá los aderezos por separado si querés que las ensaladas se mantengan frescas.
Si trabajás muchas horas fuera, sumá un snack proteico como refuerzo.
Tener almuerzos listos y nutritivos es una gran forma de ahorrar dinero, comer mejor y cumplir con tu objetivo de proteína diaria sin complicaciones.