¿Te quedó pan duro de ayer o anteayer? No lo tires.
Con un poco de imaginación podés convertirlo en comidas ricas, económicas y cero desperdicio.
- HACÉ TOSTADAS CASERAS O CROUTONES
Cortalo en cubitos o rodajas finitas, rocialo con un poco de aceite, ajo y orégano, y llevá al horno unos minutos.
Sirve para ensaladas, sopas o picadas.
- BUDÍN DE PAN CASERO (DULCE)
Remojá el pan en leche, huevo, azúcar y esencia de vainilla. Agregá pasas o pedacitos de fruta.
Horneás y tenés un postre clásico, fácil y económico.
- TARTA DE PAN AL HORNO (SALADA)
Forrá una fuente con rodajas de pan humedecido en leche y huevo.
Rellená con verduras, queso, lo que tengas… y gratiná. ¡Súper rendidor!
- RELLENO PARA MILANESAS O ALBÓNDIGAS
Rallá o desmenuzá el pan duro y usalo como pan rallado casero.
También sirve para darle textura a albóndigas, hamburguesas o rellenos de carne.
- PAN RALLADO SABORIZADO
Rallá el pan viejo, secá bien y mezclá con orégano, ajo en polvo, queso rallado o pimentón.
Guardalo en frasco hermético y tenés un rebozado casero siempre listo.
💡 TIP EXTRA:
Si ves que te va sobrando pan seguido, cortalo en cubitos y guardalo en el freezer.
Después usalo directo para hacer budín, pan rallado o tostadas sin desperdiciar nada.