Las frutas frescas son un básico en cualquier cocina saludable, pero muchas veces se deterioran rápido y terminan en la basura. Con algunos cuidados simples podés prolongar su frescura y disfrutar de sus nutrientes más tiempo, además de ahorrar dinero.
🔑 El truco está en controlar la humedad y la temperatura adecuada para cada tipo de fruta
🍎 Paso a paso para conservarlas mejor
1. Lavar solo antes de consumir, no antes de guardar para evitar acelerar la pudrición.
2. Guardar frutas maduras en la heladera para ralentizar su maduración.
3. Separar frutas que producen etileno (como manzanas, plátanos y peras) de las que son sensibles a él (como fresas, uvas y frutillas).
4. Usar recipientes ventilados o bolsas con agujeros para evitar humedad excesiva.
5. No mezclar frutas maduras con verdes para controlar mejor el proceso de maduración.
💡 Consejos extra
Para frutas blandas, podés envolverlas en papel absorbente para eliminar el exceso de humedad.
Las frutas tropicales como mango o papaya se conservan mejor a temperatura ambiente hasta que maduran.
Congelar frutas que se pasaron es una buena opción para usarlas en licuados o postres.
✅ Ventajas
Menos desperdicio y más ahorro.
Frutas siempre listas para comer o cocinar.
Mayor control sobre la frescura y calidad.
