¿Te pasó alguna vez guardar comida en el freezer... y encontrarla meses después sin saber qué era? 😅
Tener el freezer lleno no siempre es sinónimo de estar organizada. La clave está en saber lo que tenés y usarlo a tiempo.
Acá van ideas y hábitos simples para que el freezer trabaje a tu favor:
1. Hacelo por tandas, no todo junto
❄️ No intentes frizar todo en un mismo día. Es mejor hacerlo por partes, así no se enfría todo mal. Si guardás muchas cosas calientes juntas, el freezer baja su rendimiento y se pueden formar cristales que afectan la textura.
2. Usá bolsas o tuppers apilables
📦 Guardar comida en envases planos y delgados te permite ahorrar espacio.
Las bolsas tipo ziploc o los tuppers bajitos son ideales. Si usás botellas o frascos, dejá espacio vacío porque el contenido se expande.
3. Etiquetá todo
🖊️ Un marcador indeleble o etiquetas simples hacen la diferencia. Poné qué es y la fecha en que lo frizaste.
No confíes en tu memoria: después de un mes, ese "guiso" podría ser sopa o arroz. Y no lo vas a querer adivinar al momento de cocinar.
4. Fraccioná en porciones
🥄 No todo lo que congelás lo vas a usar entero. Por eso, antes de frizar, separá porciones individuales o para una comida.
Así descongelás solo lo que necesitás y evitás desperdicio.
5. Llevá un registro en papel o en la heladera
📋 Pegá una hoja con el inventario del freezer. Es simple: una lista de lo que hay y cuándo lo guardaste.
Tachás lo que usás, y listo. Es una pavada, pero ayuda muchísimo.
6. Usá primero lo más viejo
📅 Cuando agregues cosas nuevas, ponelas al fondo. Lo más viejo tiene que quedar adelante para que no se te olvide usarlo.
Como en los supermercados: lo más nuevo siempre va atrás.
💡 Consejo final:
El freezer es una herramienta clave para ahorrar y organizarte, pero solo si lo usás con conciencia.
Con un poco de orden y planificación, te asegurás de tener comida casera lista, sin desperdiciar y sin olvidarte lo que hay.