Organizar las comidas de la semana ahorra tiempo, dinero y evita el estrés diario. No hace falta hacer algo perfecto. Con una planificación simple, vas a comer más variado, aprovechar mejor lo que tenés en casa y evitar tirar comida.
📒 1. Elegí un momento para planificar
Tomate 15 minutos una vez por semana (puede ser el domingo). Anotá ideas para almuerzos y cenas de los próximos días.
🥘 2. Anotá 10 o 15 comidas que sabés hacer
Elegí comidas simples que le gusten a tu familia. Mezclá:
Unas con carne
Unas vegetarianas
Pastas
Tartas
Guisos o sopas
Algo al horno
Algo rápido tipo tortilla o arroz salteado
🛒 3. Hacé la lista de compras según ese menú
Fijate qué ingredientes necesitás y qué ya tenés en casa. Así no gastás de más y usás todo lo que tenés en la heladera y alacena.
🥦 4. Agregá comidas "comodín"
Siempre dejá lugar para una o dos comidas fáciles que te salven si no tenés tiempo o sobró comida del día anterior:
Omelette
Polenta
Fideos
Arroz con huevo
Tostadas con algo arriba (tipo bruschetta)
🧺 5. No hace falta seguirlo al pie de la letra
El menú es una guía, no una obligación. Si un día no querés cocinar eso, cambiás de día o improvisás. Pero al tener opciones ya pensadas, todo es más fácil.
✍️ Ejemplo de menú semanal:
Lunes: milanesas con puré al mediodía / fideos con salsa a la noche
Martes: ensalada completa / tarta de verduras
Miércoles: polenta con queso / omelette con arroz
Jueves: guiso de lentejas / sopa con pan tostado
Viernes: hamburguesas caseras / pizza casera
Sábado: pastel de papas / sandwiches o picada
Domingo: pollo al horno con papas / sobras o algo simple
Consejo final:
Hacé esta rutina todas las semanas. Al segundo o tercer intento, ya vas a tener tus listas armadas y se vuelve muchísimo más rápido.