El desayuno puede marcar la diferencia en tu energía y saciedad durante el día. Si empezás con suficiente proteína, vas a evitar los antojos y sentirte más lleno por más tiempo. Hoy te muestro 2 desayunos sin cocinar, ideales para esos días en los que no querés prender la hornalla pero sí querés 25 g de proteína o más en tu primera comida.
Receta 1: Yogur griego con frutos secos y avena
Ingredientes (para 1 persona):
200 g de yogur griego natural sin azúcar → 20 g de proteína
20 g de almendras → 4 g de proteína
20 g de avena → 2,5 g de proteína
Preparación:
1. Colocá el yogur en un bol.
2. Sumá la avena y las almendras.
3. Endulzá a gusto con miel o stevia y mezclá.
Total: 26,5 g de proteína – Textura cremosa y crocante en 2 minutos.
Receta 2: Batido proteico de desayuno
Ingredientes (para 1 persona):
200 ml de leche descremada → 6,5 g de proteína
1 scoop de proteína en polvo sabor vainilla (30 g) → 22 g de proteína
1 banana chica → 1 g de proteína
Preparación:
1. Poné todos los ingredientes en la licuadora.
2. Licuá hasta que quede homogéneo.
3. Serví frío.
Total: 29,5 g de proteína – Dulce, saciante y perfecto para tomar camino al trabajo o al gimnasio.
Tips rápidos
Si no consumís proteína en polvo, podés reemplazarla por 200 g de queso batido descremado (aprox. 22 g de proteína).
El yogur griego se puede cambiar por yogur natural y agregar semillas de chía para mejorar la textura y sumar nutrientes.
Para más saciedad, acompañá con una tostada integral con palta.
Arrancar el día con 25 g de proteína no tiene que ser complicado. Con estas opciones rápidas y sin cocinar, tu mañana puede ser más nutritiva y energética sin perder tiempo en la cocina.