¿Te quedó pan del día anterior y está duro? No lo tires, ¡es una oportunidad para cocinar cosas riquísimas!
El pan viejo se puede transformar en recetas dulces, saladas, crocantes o bien caseras. Acá te dejo ideas simples para que aproveches hasta la última miga:
1. Pan rallado casero
🧄 Es lo más clásico y práctico. Rallás el pan duro o lo procesás. Si querés, lo podés condimentar con ajo en polvo, orégano o queso rallado seco.
Guardalo en un frasco bien cerrado. ¡Sirve para empanar, espesar o dar textura!
2. Tostadas crocantes para sopas o ensaladas
🥖 Cortá el pan en cubitos o rodajas finas, rocialo con aceite, un poco de sal, ajo o hierbas, y llevá al horno hasta que quede bien crocante.
Se llaman “croutones” y son perfectos para sumar a una sopa, crema o ensalada.
3. Budín o tortilla de pan
🍳 Mezclá pan en trozos con leche y huevo, y agregale lo que tengas: queso, jamón, cebolla, verdura cocida.
Hornealo en una budinera o cocinalo en sartén como una tortilla. ¡Sale riquísimo y bien rendidor!
4. Pan dulce o flan de pan
🍮 Remojá el pan en leche con azúcar, vainilla y huevo. Hornealo en un molde tipo flan y tenés un postre clásico y económico.
Ideal para aprovechar pan francés, criollos o lactales.
5. Migas para relleno
🥄 Desmenuzá el pan y usalo como base para rellenos de tartas, milanesas vegetarianas o croquetas.
Absorbe sabor y da textura, sin necesidad de usar tanta harina.
💡 Consejo final:
En vez de tirar el pan que sobró, usalo como un ingrediente más. La cocina de aprovechamiento es práctica, económica y muchas veces... ¡más rica que la original!