Una buena salsa levanta cualquier plato.
Con estos tips, vas a preparar una salsa de tomate rica, con mucho sabor y sin quedar aguada.
1. USĂ TOMATES EN LATA O FRESCOS MADUROS
Si usås tomates naturales, que estén bien rojos y blanditos.
Si usĂĄs en lata, mejor los perita enteros pelados: dan mĂĄs sabor y cuerpo.
2. EMPEZĂ CON CEBOLLA Y AJO SALTEADOS
En una olla con un poco de aceite, salteå cebolla picada y ajo hasta que estén transparentes.
Eso es la base de sabor de toda buena salsa.
3. COCINĂ A FUEGO LENTO Y SIN APURAR
AgregĂĄ el tomate triturado, sal, azĂșcar (para corregir la acidez) y condimentos como orĂ©gano, albahaca o laurel.
DejĂĄ que cocine lento al menos 30 minutos, asĂ se concentra el sabor.
4. SI QUEDA LĂQUIDA, USĂ UN TRUCO CASERO
Si tu salsa quedó muy aguada, agregå una cucharadita de puré de tomate o una papa rallada.
También podés dejarla destapada a fuego lento para que evapore el agua.
5. HACĂ DE MĂS Y FREEZĂ
PreparĂĄ en cantidad y guardĂĄ porciones en el freezer.
Después solo calentås y usås cuando lo necesites, sin recurrir a salsas compradas.
đĄ TIP EXTRA:
Antes de servir, agregĂĄ un chorrito de aceite de oliva crudo o una cucharada de queso rallado.
Le da un toque final mĂĄs casero y sabroso.