La tortilla de papas es un clásico que todos amamos, pero a veces queda demasiado compacta o seca. Con unos pequeños ajustes en la preparación podés lograr una textura aireada, jugosa y llena de sabor, digna de restaurante.
🔑 El truco está en airear los huevos y cocinar a temperatura controlada
Batir bien los huevos y cuidar el calor de cocción hace que la tortilla quede esponjosa sin perder humedad.
🍳 Paso a paso para una tortilla perfecta
1. Elegir papas adecuadas: las papas blancas o harinosas absorben mejor el huevo y dan más suavidad.
2. Cortar en láminas finas y freír lentamente en abundante aceite a fuego medio, hasta que estén tiernas pero no doradas.
3. Escurrir bien el aceite y reservar las papas en un bol.
4. Batir los huevos con energía durante 2-3 minutos para incorporar aire.
5. Mezclar papas y huevos, salpimentar y dejar reposar 5 minutos para que se integren sabores.
6. Cocinar en sartén antiadherente con un poco de aceite, a fuego medio-bajo, cubriendo con tapa.
7. Dar la vuelta con ayuda de un plato y terminar de cocinar del otro lado, cuidando de no resecarla.
💡 Consejos extra
Si querés una tortilla más alta, usá una sartén más pequeña con más cantidad de mezcla.
Podés agregar cebolla caramelizada, morrón o chorizo para variar el sabor.
Servir inmediatamente para disfrutar su textura más aireada.
✅ Ventajas
Textura suave y ligera.
Más sabor en cada bocado.
Receta fácil de adaptar a distintos gustos.