A todos nos pasa: agregĂĄs sal “a ojo” y de repente... ¡te pasaste! Pero no te preocupes, hay soluciones simples para bajar el nivel de sal en una comida sin tener que tirarla. AcĂĄ te dejo algunos trucos caseros que te pueden salvar.
đ„ 1. AgregĂĄ una papa pelada
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Una papa cruda, pelada y cortada en mitades o rodajas, absorbe parte de la sal del plato.
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Dejala cocinando dentro de la preparaciĂłn unos 15 a 20 minutos y luego retirala.
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Ideal para guisos, sopas o salsas.
đ§ 2. SumĂĄ lĂquido sin sal
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Si es una comida con salsa o caldo, podĂ©s agregar agua, caldo sin sal, o leche (segĂșn la receta) para diluir el exceso.
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Después, ajustå los condimentos nuevamente si es necesario.
đ 3. IncorporĂĄ mĂĄs ingredientes
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Si tenés margen, agregå mås de alguno de los ingredientes principales sin sal (por ejemplo, mås arroz, mås vegetales o mås legumbres).
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Esto equilibra el sabor y rinde mĂĄs.
đ 4. Acompañå con algo neutro
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Si no podés cambiar la receta, servila con arroz blanco, puré sin sal o pan casero para equilibrar el sabor al momento de comer.
❌ Lo que no funciona
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Agregar azĂșcar no es lo ideal: cambia el sabor pero no reduce la sal.
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Tirar mĂĄs condimentos encima puede empeorar el gusto general del plato.
Con estos trucos, podés salvar una comida sin tener que empezar de cero. Siempre hay una solución para arreglar un poco de sal de mås.
