¿Te queda el arroz todo pegoteado o pasado de cocción?
No sos la única. Aunque parezca simple, lograr un arroz bien cocido y suelto tiene su truco.
Acá te dejo el paso a paso para que te salga liviano, sabroso y sin apelmazarse.
1. 🧼 Lavalo antes de cocinar
Pasalo por agua fría unas 2 o 3 veces, hasta que el agua salga clara.
Esto le saca el almidón que tiene el arroz y evita que los granos se peguen entre sí.
2. 🧄 Sofreí el arroz antes de hervirlo
Poné un poquito de aceite o manteca en la olla, agregá el arroz y revolvé por 1 o 2 minutos.
Este paso le da sabor y ayuda a que quede más suelto.
Podés sumar un poco de ajo picado o cebolla si querés darle más gusto.
3. 💧 Medida justa de agua
Por cada taza de arroz, usá 2 tazas de agua (salvo que el paquete diga otra cosa).
Ni más, ni menos.
Una vez que hierve, bajá el fuego al mínimo, tapá y dejá cocinar sin revolver por unos 15 minutos.
4. ⏲️ No lo revuelvas
Una vez que pusiste el agua y tapaste la olla, no lo toques más.
Revolver rompe los granos y hace que se empiece a pegar.
5. 😌 Dejalo descansar
Cuando se termina de cocinar, apagá el fuego y dejalo tapado unos 5 a 10 minutos.
Después lo esponjás con un tenedor… y listo: ¡un arroz que se sirve solo!
💡 ¿Qué es un arroz en su punto justo?
Es cuando los granos quedan separados, livianos y cocidos en su punto, sin formar una masa ni pegarse entre ellos.
Ideal para ensaladas, como guarnición, o para comer con salteados y estofados.
