¿Te quedan porciones sueltas, un poco de arroz, un pedazo de pollo o verdura cocida? No hace falta tirarlos ni comer lo mismo recalentado.
Con un poco de creatividad, los restos se convierten en una nueva comida casera y rica, sin gastar de más.
1. Hacete una noche de “picoteo”
🍴 Recalentá varias sobras diferentes, ponelas todas en platos chicos o tablas y armá una especie de tapeo casero.
Funciona con restos de empanadas, fideos, arroz, tortilla, milanesa, etc. Y a los chicos les encanta comer así.
2. Convertí todo en relleno
🌮 Carne, arroz, verduras cocidas, todo sirve para rellenar:
Tarta con masa casera o comprada
Empanadas
Panqueques
Zapallitos o papas al horno
Con un poco de queso y condimentos, cambia completamente el sabor.
3. Sumalos a una sopa
🥣 Si tenés un resto de pollo, arroz o legumbres, agregalos a un caldo con verdura picada.
En 15 minutos tenés una sopa completa y calentita, ideal para los días fríos.
4. Freezá porciones sueltas
❄️ Si sabés que no vas a usar algo, no esperes a que se eche a perder: ponelo en un tupper o bolsita y al freezer.
Después, cuando no tenés tiempo o ganas, tenés una porción lista para salvarte la comida.
5. Armá un budín o tortilla de sobras
🍳 Mezclá restos con huevo batido y un poco de harina o avena, y hacé una tortilla o budincito salado al horno.
Es ideal para “limpiar la heladera” y queda riquísimo.
💡 Consejo final:
Cocinar no siempre es empezar de cero. Saber reutilizar sobras con imaginación es una forma de cuidar tu tiempo, tu bolsillo… ¡y no tirar comida buena!