¿Te pasa que cocinás y todo se pega en la sartén, aunque le pongas aceite? 😓
Muchas veces no es culpa de la receta, ni de vos: simplemente hay detalles del uso de la sartén que cambian todo.
Acá van tips prácticos para que cocinar no se vuelva una lucha contra la sartén:
1. Calentá bien la sartén antes de poner nada
🔥 Siempre que vayas a usar una sartén, dejala calentar un minuto o dos antes de agregar aceite o comida.
Si ponés los ingredientes en frío, se van a pegar más fácil y se cocinan mal.
2. El aceite va con la sartén caliente
🫒 Una vez que la sartén está caliente, ahí sí agregá el aceite. No antes.
Eso permite que se forme una capa protectora entre la sartén y la comida.
3. No muevas la comida enseguida
🍗 Si estás cocinando carne, milanesas o vegetales salteados, dejá que se doren antes de moverlos.
Al principio parece que se pegaron, pero cuando se sellan bien, se despegan solos. Solo hay que tener un poco de paciencia.
4. Usá buena temperatura, no al máximo
🔥 Cocinar a fuego muy fuerte quema por fuera y deja crudo por dentro, además de pegar más fácil.
Probá usar fuego medio, sobre todo si tu sartén no es nueva.
5. Elegí la sartén adecuada
🥘 Las sartenes antiadherentes funcionan bien… hasta que se rayan. Si ya no están en buen estado, es casi imposible que no se pegue todo.
Si podés, usá una sartén de teflón en buen estado o una de acero que esté bien curada (previamente aceitada y usada varias veces).
6. Limpiala bien, pero sin dañarla
🧽 No uses virulana ni esponjas duras en sartenes antiadherentes. Eso arruina el recubrimiento.
Lavalas con esponja suave y, si hay restos pegados, ponelas a remojar con agua caliente unos minutos.
💡 Consejo final:
Cocinar sin que se pegue no es suerte: es una mezcla de buena sartén, paciencia y temperatura correcta.
Con estos pasos simples, evitás frustraciones… ¡y lavás más fácil también!