La tarde suele ser ese momento crítico en el que el hambre aparece y las tentaciones están por todos lados: galletitas, facturas, chocolates… Pero con un poco de planificación podés tener snacks que no solo te sacian, sino que también te aportan 20 g de proteína o más para mantenerte lleno hasta la próxima comida.
Receta 1: Rollitos de jamón y queso
Ingredientes (para 1 persona):
80 g de jamón cocido → 13 g de proteína
50 g de queso fresco bajo en grasa → 9 g de proteína
Preparación:
1. Cortá el queso en bastones.
2. Enrollá cada bastón de queso con una feta de jamón.
3. Acomodá en un plato y serví.
Total: 22 g de proteína – Listo en menos de 3 minutos.
Receta 2: Huevos rellenos con atún
Ingredientes (para 1 persona):
2 huevos duros → 12 g de proteína
60 g de atún al natural → 13 g de proteína
Preparación:
1. Partí los huevos duros por la mitad y retirales la yema.
2. Mezclá las yemas con el atún escurrido y un poquito de mayonesa o queso untable.
3. Rellená las claras con la mezcla.
Total: 25 g de proteína – Ideal para hacer y guardar en la heladera.
Tips rápidos
Si querés algo dulce, podés hacer un batido rápido con leche y cacao amargo usando proteína en polvo.
Prepará los snacks en porciones y guardalos en recipientes para tenerlos listos y no caer en opciones menos saludables.
Cierre motivador
Con estas ideas simples, vas a poder disfrutar de la merienda sin culpa y mantenerte en tu objetivo de comer más proteína durante el día. Además, son tan rápidas que podés armarlas incluso en la oficina o entre tareas.