La pizza es uno de los platos más populares del planeta. Desde Nápoles hasta Nueva York, pasando por Buenos Aires, Tokio o Estambul, la pizza se ha convertido en un símbolo universal de encuentro, celebración y placer gastronómico. Su aparente sencillez, masa, salsa, queso y algunos ingredientes más, esconde un mundo de técnicas, tradiciones y secretos que hacen de cada pizza una verdadera obra de arte.
En este artículo vas a descubrir cómo hacen la pizza en todas sus variantes, desde la artesanal napolitana, la romana, la argentina, la americana y la gourmet. Vamos a explorar su historia, sus ingredientes esenciales, los procesos de elaboración, las diferencias culturales, curiosidades y el impacto que ha tenido en la gastronomía mundial.
Prepárate para un recorrido de más de 4000 palabras que te abrirá el apetito y te permitirá entender por qué la pizza no es solo comida, sino también cultura e identidad.
Origen e historia de la pizza
La idea de colocar ingredientes sobre una base de pan es tan antigua como la humanidad. En Egipto, Grecia y Roma ya se consumían panes planos acompañados con aceite, hierbas y especias. Pero la pizza como la conocemos hoy nació en Italia, particularmente en la ciudad de Nápoles.
En el siglo XVIII los napolitanos comenzaron a añadir tomate, recién llegado de América, sobre panes planos horneados. Con el tiempo se sumó queso, aceite de oliva y albahaca, dando origen a la pizza margherita, creada en honor a la reina Margarita de Saboya. Esa combinación de colores, rojo, blanco y verde, representaba la bandera italiana.
Con la emigración masiva de italianos en el siglo XIX y principios del XX, la pizza cruzó fronteras y llegó a América y al resto de Europa. En cada país fue adaptándose a los ingredientes locales y al paladar de cada cultura, dando lugar a estilos muy diversos como la pizza argentina, la deep dish de Chicago o la neoyorquina.
Ingredientes esenciales
Aunque cada cultura tenga su versión de la pizza, hay ciertos elementos básicos que se repiten en todas partes. La harina, generalmente de trigo tipo 00 en Italia, es la base de la masa. El agua es fundamental para la hidratación y la textura. La levadura, ya sea fresca o seca, permite que la masa crezca y se vuelva esponjosa. La sal potencia el sabor y regula la fermentación. El aceite de oliva aporta suavidad y aroma.
La salsa de tomate suele prepararse con tomates frescos o en conserva, condimentados con sal, orégano y albahaca. El queso por excelencia es la mozzarella, aunque en algunas regiones se utilizan mezclas con provolone, gouda, parmesano o quesos locales. Los ingredientes adicionales, conocidos como toppings, son casi infinitos: jamón, peperoni, champiñones, mariscos, vegetales frescos o incluso ingredientes gourmet como trufas o rúcula.
El arte de la masa
La masa es el corazón de la pizza y dominarla es un arte. Primero se mezclan los ingredientes básicos: harina, agua, levadura y sal. Luego se amasa hasta obtener una textura elástica que permita retener aire en su interior. Tras el amasado viene la fermentación, que puede durar entre ocho y setenta y dos horas según la receta. Una fermentación lenta aporta mayor sabor y mejor digestibilidad.
Después de la primera fermentación se forman pequeñas bolas de masa, llamadas bollos, que se dejan reposar nuevamente. Al momento de preparar la pizza, los bollos se estiran con las manos, nunca con palote en la tradición napolitana, para no perder el aire acumulado.
Existen diferencias notables entre los estilos. La pizza napolitana se caracteriza por tener una masa blanda y bordes inflados. La romana es más fina y crocante. La argentina se prepara en moldes aceitados y resulta más alta y esponjosa. La americana estilo Nueva York es grande, fina y flexible, ideal para comer doblada. La famosa pizza estilo Chicago deep dish tiene una masa gruesa y se asemeja a una tarta rellena de queso y salsa.
El horneado
El tipo de horno define en gran parte el resultado final. El horno a leña es el método tradicional y alcanza temperaturas de 450 a 500 grados, lo que permite una cocción rapidísima de entre sesenta y noventa segundos. El horno eléctrico, cada vez más común en pizzerías modernas, ofrece control preciso de temperatura y es más práctico. El horno a gas representa una opción intermedia con buena potencia.
En las casas, los hornos domésticos raramente superan los 250 grados, pero se puede imitar el efecto del horno a leña usando piedra refractaria o acero para hornear. El resultado ideal es una pizza con bordes inflados, centro tierno, queso perfectamente fundido y salsa integrada.
Tipos de pizza más famosos
La pizza napolitana está protegida por la Associazione Verace Pizza Napoletana, que certifica a las pizzerías que respetan el método tradicional. Se prepara con harina tipo 00, fermentación lenta, salsa de tomate San Marzano, mozzarella di bufala y albahaca fresca.
La pizza romana es fina, crujiente y lleva más aceite en la masa, lo que le da textura crocante. Se cocina más tiempo a temperatura alta para obtener esa característica dureza al morderla.
La pizza argentina se distingue por su masa alta, esponjosa y con abundante queso. Generalmente se cocina en moldes con bastante aceite. Entre sus variantes más famosas se encuentran la fugazzeta, rellena de queso y cubierta con cebolla, y la napolitana con ajo y rodajas de tomate.
En Estados Unidos existen varios estilos reconocidos. La New York style es grande, flexible y se sirve en porciones triangulares que se comen dobladas. La Chicago deep dish es una pizza en molde profundo, con masa gruesa, mucho queso y la salsa por encima. La Detroit style es rectangular, con bordes caramelizados por el queso que se funde contra el molde.
En la categoría gourmet, la pizza se eleva a un nivel de alta cocina. Se utilizan ingredientes premium como trufa negra, jamón ibérico, burrata fresca, rúcula, mariscos o aceites aromatizados.
Recetas paso a paso
La masa básica de pizza napolitana lleva un kilo de harina 00, seiscientos cincuenta mililitros de agua, treinta gramos de sal y tres gramos de levadura fresca. Se disuelve la levadura en el agua, se añade la harina poco a poco, se incorpora la sal y se amasa hasta obtener una masa elástica. Se deja fermentar veinticuatro horas en frío, luego se forman bollos que reposan cuatro horas adicionales y se estiran con las manos antes de hornear.
La salsa de tomate más tradicional se hace con tomates triturados, aceite de oliva, sal, orégano y albahaca. No necesita cocción previa para conservar frescura y sabor natural.
Curiosidades
La pizza más cara del mundo cuesta más de ocho mil euros y está cubierta con caviar, langosta y trufas blancas. El récord Guinness de la pizza más grande lo tiene una pizza de más de mil trescientos metros cuadrados, preparada en Roma. Cada año en Nápoles se celebra el Pizza Village, un festival dedicado exclusivamente a este plato, donde se sirven millones de porciones en pocos días.
En Argentina la ciudad de Buenos Aires es considerada una de las capitales mundiales de la pizza, con más de seis mil pizzerías. En Estados Unidos se estima que se consumen tres mil millones de pizzas al año.
Impacto cultural y económico
La pizza no es solo un alimento, es un fenómeno cultural y económico. Ha generado cadenas multinacionales, movimientos de protección de la tradición como en Nápoles, festivales internacionales y una industria de miles de millones de dólares. Además, ha servido como plataforma de innovación en la gastronomía, donde chefs de renombre la reinventan constantemente en versiones de alta cocina.
Conclusión
La pizza es mucho más que un pan con queso y tomate. Es historia, identidad y pasión. Desde las manos de un maestro pizzero napolitano que respeta siglos de tradición hasta las versiones creativas que se hornean en todo el mundo, la pizza sigue siendo un símbolo de la gastronomía universal.
Entender cómo hacen la pizza es entrar en un mundo fascinante donde la técnica, los ingredientes y el amor por la comida se unen en un solo bocado. No importa si es una margherita simple, una fugazzeta argentina o una deep dish de Chicago. La pizza tiene la capacidad de emocionar y reunir a personas de todas partes del mundo.